Esa noche, la lluvia había empapado la ciudad, eran siete calles desde la oficina, hasta mi departamento, donde Julie me esperaba, aun recuerdo, abrir aquella puerta de vidrio y metal, y verla en el sofá, viendo televisión, me cuesta creer que ya nunca mas la veré, me cuesta extrañarla, a veces, hasta siento que la veo.
Esa noche, estaba cansado, había tenido un día difícil, Julie estaba distinta conmigo, no se que le pasaba y yo, no sabia que era lo que pasaba, simplemente no la entendía. Fue dentro de mis interrogantes, que entre en el departamento, Julie no estaba en el Sofá, tampoco estaba en el cuarto, no había ni rastro de Julie, no entendía bien lo que pasaba, hasta que descubrí que se había ido, Julie no estaba mas, me había dejado.
Nunca me contesto el celular, no me dejo nada, nada más que sufrimiento, yo la amaba, me había ido de mi país para estar con ella, era yo un latino más en la gran manzana, y ahora, estaba totalmente solo, Julie ya no estaba más.
Los días fueron pasando, pero yo deje de contarlos, un día algún pariente de Julie, me visitó para llevarse las ultimas cosas, y explicarme que ella no me quería ver mas, pregunte porque, pero solo obtuve un no, de respuesta.
Los días pasaron, y con ellos mi desesperación, fue por eso que elaboré un plan, viviríamos juntos por siempre, ella solo estaba confundida, o quizás eso era lo que yo pensaba, pero aquel día en que entre con la llave, que alguna vez ella me dio, de la casa de sus padres, mi mente estaba cegada en ese amor que teníamos, fue por eso que cuando la vi entrar en la cocina y vi su cara me asuste, porque estábamos a un paso de ser felices, o al menos, eso creía cuando abrí uno de los cajones de su cocina, esperando hallar un cuchillo, pero fue solo ese oxidado martillo, lo que encontré, la siguiente imagen que vi, fue a Julie, a mi Julie en el piso, ensangrentada, con los sesos desparramados por toda la cocina, sus manos aun se movían, y sus ojos estaban blancos, parecía que quisiera agarrarse de algo, que quisiera vivir, que quisiera verme, fue en ese momento en el que yo quise unirme a ella, pero no pude.
Ya no recuerdo exactamente que fue lo que paso, recuerdo que alguien me golpeo, cuando desperté estaba, aquí, encerrado, encerrado con el recuerdo de Julie, con esa imagen que no puedo borrar de mi mente, a veces escucho que dicen que estoy loco, me oyen hablar de una tal Julie, y de toda una vida, pero yo a veces olvido algunas cosas.
jueves, 1 de abril de 2010
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