martes, 30 de diciembre de 2008

Gatos De Bronce

Tiene el sonido del viento en sus manos
Tiene el secreto del mundo al reves
Tiene las palabras exactas una y otra ves

Se mueve suave y habla despasito
Su sonrisa me obliga a correr
Mientras ella corea cada ves

Con su sombra me enseña un baile
Y unos versos sobre gatos de bronce
Con su voz se me olvida hasta el nombe otra ves

Pero me siento atrapado de nuevo
Cuando la distancia se acerca
Y me ver tan pequeño otra ves

¿Que me puede quedar despues? de ti
Solo verme atrapado y solo, otra ves...

Daniel F

lunes, 29 de diciembre de 2008

Recuerdos de una Noche

Recuerdo esos dias
me gusta hablar de ellos
cuando aquella rubia dejo de aparecerse en sueños
cuando la espuma y el tabaco colmaban mis dias
cuando nuestros amigos eramos los dueños del mundo
cuando podiamos ver todo sin pensar en nada
cuando aquellos dias
cuando maslow
cuando flat
cuando bernabe
cuando marihuana en las manos
cuando caminabamos
recuerdas?

suerte breda!

Dicen Que los caminos a tu corazon son dificiles de hallar

Dicen que los caminos los hace uno
que cuando solo nos dejamos llevar por nuestros sentimientos podemos alcanzar la felicidad
tambien dicen que podemos volar
tambien me han dicho que existe el amor
tambien lo he podido comprobar
me dijeron una ves que tu existias
No crei tal milagro de Dios
pero inconsientemente
te Espere
ilusamente, creia, que jamas aparecerias
pero mirame, todos los dias
compruebo que existes, pero no se que camino crear, esta ves

A UN AMIGO

Lagrimas caen
de mis ojos
lagrimas solo
para ti
es que te fuiste
y no volviste
y yo quede
como un perro

y yo quede
como un perro

Esque te fuiste
y no volviste

y yo quede como un perro


(HNOS. BROTHERS)

En Sus Ojos

No Puedo evitarlo
verla a los ojos ya es mas que una simple reaccion quimica
cuando sonrie, cuando me mira de aquella manera
cuando ya no puedo evitar sentir mi estomago cerrado
Es dificil de explicar
siempre crei que era enamoradizo
pero esto no me habia pasado jamas antes
Puedo verla en mis sueños
mas de una ves por noche
no sale de mis pensamientos
me pregunto si estara bien
aun no lo se
la veo todos los dias
en mis sueños y en la vida real
inspira canciones
inspira versos
como este
en el que no tengo nada mas,
que hablar de ella

jueves, 25 de diciembre de 2008

Dias

Dias que transcurren
Dias que caen sobre un recuerdo
un hermoso recuerdo
aveces ese recuerdo vuelve
atormenta
y despues se va
es divertido
probablemente
quisiera sacarla de mi cabeza
pero no puedo
fue lo que siempre quise
pero siempre es negativo

domingo, 14 de diciembre de 2008

3. Un niño que va creciendo y va perdiendo.

Estaba casi al final de quinto de Primaria, algunas sensaciones en mi cambiaban, los chicos de mi salón comenzaban a tener novias, las chicas y los chicos dejaban de pelearse, ahora comenzaban a abrazarse.
Comenzaban las fiestas, la música de moda, los bailes, y también esos incones en la barriga cuando veías a alguna chica especial.

Fue en esa época cuando conocí a Gabriela, una chica de sexto grado, que curiosamente, venia a ser mi tía.
Gabriela me hizo conocer parte de este mundo del crecimiento, me enseñó la música que estaba de moda, me dijo como bailar en una fiesta, y también, un día me dijo que yo le gustaba. Ella también me gustaba, y mucho, pero yo no sabía que hacer, no sabia que decirle, tenia miedo de confesarle, que, yo también me sentía atraído por ella, que poco a poco, ella se fue distanciando de mi y yo de ella, me fue gustando menos, pero marco mi timidez al extremo, marco algo terrible para mi, marco un miedo a decir ciertas cosas, del cual padezco hasta el día de hoy.





Durante la época que frecuente mucho a Gabriela, ella me enseño algo de música, de música de moda, de aquella que se bailaba en las fiestas, de cómo bailar esa música.

Yo me sentía un poco mal, pues, esa música, no me producía ningún tipo de sensación, me era irrelevante, hasta me causaba vergüenza.
Yo tenia miedo, miedo a no ser como todos, me sentía diferente y eso me asustaba, yo quería aceptado, no quería ser la oveja negra, no quería vivir de otra manera, poco a poco, en el colegio me aceptaban más, no quería malograr mi avance, con mis tonterías, tenia que encontrar la manera de ser igual a todos, pero no tenia idea de cómo lograrlo.

Estoy un poco sordo, y un poco ciego, ¿me estaré quedando? ¿Desefectivisado?, la música que escuchan todos, yo no la escucho, y esta sonando
El Otro Yo


Para el final de ese año, yo ya casi ni me hablaba con Gabriela y me había hecho conocido entre las chicas de mi promoción y la promoción de sexto grado, gracias a que yo era hermano de ese lindo chiquito pelirrojito por el cual todas morían.

sábado, 13 de diciembre de 2008

2. Un Doloroso Adios

Durante algunos años, mi vida siguió llendo bien, mi papá aun cocinaba los domingos, y algunos Sábados yo lo acompañaba a su nuevo local, yo ya era mas grande y ya podía quedarme mas tiempo con el, así que por las noches, mi papa me llevaba al centro de la ciudad, a repartir la ropa que vendían en las tiendas de por allá y cobrar también. Y siempre después de la jornada, comíamos un delicioso chifa, que subía sus platos por un chistoso ascensor. Y siempre, le llevábamos un plato a mi mama, quien nos esperaba metida en la cama, viendo aquel televisor Sony de último modelo.

Cierto día, mi Papá nos dijo que había mucho trabajo en su oficina, y que pues trabajaría toda la noche, y que mi mamá nos llevaría al colegio.
Yo no entendí lo que pasaba, pero no hice problema alguno, al día siguiente, mi papá nos recogió del colegio y nos llevó a la casa, donde almorzamos con el, y nos contó que no había acabado su trabajo, y que pues, tenia que volver a quedarse hasta tarde esa noche, pero que igual estaría para la cena.
Así pasaron varios días, hasta que un día mi mamá nos sentó a mi hermano y a mi en su cama, y nos comenzó a explicar algunas cosas.
Mi papá ya no viviría con nosotros, al parecer, el matrimonio había fracasado, pero mi mama prometió que no cambiaria nada, que mi papá no se olvidaría de nosotros, y que, aun saldríamos los fines de semana, y comeremos los domingos.
Y así fue, pero poco a poco, la distancia entre mis padres fue mayor, mi mundo se derrumbó, aunque no entendía bien lo que pasaba, me sentía triste, las salidas los sábados se hicieron cada ves menos frecuentes, y mi papá ya no me llevaba de excursión los domingos.
Poco a poco fue cambiando su taller de confección de polos, por un cuarto con televisor, cama, mesas de noche y muebles. El se había ido, el mayor temor de mi vida, estaba haciéndose realidad.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Bolívar, primer capitulo de alguna historia que escribí

1. Bolívar

Era un Sábado de Invierno creo, mi papá me levantó temprano, y me invitó a ir al Bicicross de Miraflores en bicicleta, yo Salí corriendo de mi cama, me vestí y en un dos por tres estaba encima de mi bicicleta en la puerta de aquel edificio 181.

Al regresar de nuestro viaje por el malecón, mi mama ya estaba sentada en aquella circular mesa y mi pequeño hermano gateaba por alguna parte de la casa.
Al terminar el desayuno, mi papa ofreció llevarme a su trabajo, yo amaba visitar sus tiendas en aquella galería de Miraflores, era divertido ver como llegaban y salían los adolescentes de la mano de hermosas chicas, de aquellas tiendas, me gustaba entablar conversación con los vendedores de mi padre.
Ese día después de una larga mañana limpiando cada una de las tiendas por cinco soles cada una, mi papá me llevo a un restaurante cerca de su tienda, hasta el día de hoy recuerdo que comí un arroz con mariscos que me hizo dormir toda la tarde encima de los rollos de tela que tenia mi papa en el almacén de las tiendas. Cuando la noche empezaba a caer, mi papá me llevó a un lugar donde había una enorme bulla, ahora se que era un concierto, alguna banda muy popular de la época se presentaba aquel día y yo estaba ahí, de la mano de mi papá viendo como tres de 5 personas lo saludaban y veneraban.


Al día siguiente, un Domingo familiar como algunos lo llaman, anduve en la cocina con mi mama, amaba verla preparar todo para que mi papa nos cocine esas deliciosas comidas que el sabía hacer. El estaba sentado en el sofá, leyendo el periódico y con el radio a alto volumen, escuchando una bulla medio extraña llamada Rock & Roll, en realidad yo quería escuchar a Chichi Peralta, pero mi papá era el que mandaba, y yo nada podía hacer.

Después de comer alguna deliciosa comida, mi papá me ofreció salir de excursión por el malecón, pero esta ves a pie, bajar a la playa, tomar una coca cola, y regresar por el camino abierto del cerro verde de Miraflores.

Durante años de años mi vida fue así, los fines de semana, eran tiernos, con coca cola en la refrigeradora, con amor por donde vea, con cariño de todos para todos.

Los días de semana eran mas complicados, y en el colegio en el cual yo estaba, no era yo el engreído de la casa al cual todos amaban, ahí era mas bien el gordito picón que todos fastidiaban, pero no me importaba, sabia que algo grande me esperaba, sabía que tarde o temprano, alguien iluminaria, lo oscuro de mi vida.

Pero los años fueron pasando, yo fui creciendo, mi hermano también, pero al parecer, Bolívar no. Ya no iban esas hermosas chicas de pelo lasio que miraban con ternura a sus novios, yo ya me aburría un poco mas, pero aun iba. Siempre iba.
Hasta que un día, no fui mas, mi papá ya no me llevaba mucho, creo que algo iba mal, y lo confirme, cuando un Miércoles, después del colegio, mi papa me llevo a un desordenado taller, en Surquillo, ahí había metido un buen pedazo de los muebles que tenia en las tiendas, así como su oficina, pero ya no era lo mismo.

Ya no estaba lleno de gente, yo ya no me sabía bien los precios de cada prenda, todo había cambiado, Bolívar había desaparecido

Y no se, que haré, tu ya no estas acá, te fuiste a un mejor lugar
Reforma

jueves, 4 de diciembre de 2008

Tras las rejas

Acabo de despertar de el sueño, quizas mas perverso de los ultimos tiempos en mi sub conciente.

De pronto me vi atrapado por tres sucias paredes, acostado en un catre, con una reja al frente, queriendo fumar un cigarro desesperadamente, queriendo visitar a mi madre y dormir en mi cama, en aquella donde si se que estoy seguro, queriendo solo poder ver algo mas alla que aquel oscuro pasadiso.

Con ansias de salir de ahi, de salir de esa prisión infernal, sin ver la luz del sol, sin poder verte, desesperado por una sonrisa mas, por un dia mas, por un poco de libertad, por un poco de felicidad, en medio de tanta desgracia.


Y desperté.