jueves, 30 de octubre de 2008

La Piedra de Trenca, Parte I

Un día Renzo se puso a pensar en que su vida era demasiado simple y que el no hacia nada por el mismo. Así que decidió darle un giro a su vida y avanzar por su parte, buscar nuevos caminos.
Durante dos años estuvo buscando un tesoro, el tesoro del ocaso, un viejo del barrio donde vivía le había comentado que en el fondo del mar, donde se oculta el sol, había una isla, donde habitaba una princesa, una princesa de ojos azules y cabellos rubios, con una tunica blanca que se acercaría a quien la visite dándole un pequeño –Pero Muy Valioso— regalo, una pequeña piedra azul transparente, la cual servia para poseer la felicidad, la felicidad que todo ser humano buscaba, pero que eso si, esa piedra no seria para el visitante de la isla de Huanca Mantaro, esa piedra seria para gente que la necesite, que necesite salir de un terrible hoyo de infelicidad, y la recompensa para el visitante seria la satisfacción de ayudar, de lograr ser un ser superior.

Sin pensarlo dos veces Renzo, emprendió rumbo, demoro días de días avanzaba por las tardes cuando el sol ya estaba por caer, hasta que un día, después de seis semanas, vio una isla, una isla con muchas cuevas, se acerco cada ves mas, hasta que piso tierra, ahí los esperaba la princesa Treneid, quien le dijo “Te he estado esperando, demoraste bastante”, Renzo no sabia que decir, menos aun cuando volteo y vio su rostro en una de las piedras de la isla, la princesa Treneid le contó la historia del Reino de Trenca, tras escucharla, Renzo comprendió rápidamente su misión, y tras tres relajantes días en la isla, emprendió viaje hacia su pueblo, con la piedra de Trenca en sus manos, debía de recrear el imperio, de alguna u otra forma, después de Diez Mil años, el amor debía volver a reinar.

Cuando Renzo llegó al pueblo fue donde el anciano, que sufría de una artritis que lo hacia delirar a cada momento, Renzo solo saco la piedra de esa bolsa de tela, y el anciano convirtió su artritis en fuertes músculos que le permitieron sentirse rejuvenecido, listo para ayudar a Renzo….


La historia de la Piedra Trenca continuara…

1 comentario:

Mpz dijo...

continua o ire con mi conejo a tu casa.