sábado, 13 de diciembre de 2008

2. Un Doloroso Adios

Durante algunos años, mi vida siguió llendo bien, mi papá aun cocinaba los domingos, y algunos Sábados yo lo acompañaba a su nuevo local, yo ya era mas grande y ya podía quedarme mas tiempo con el, así que por las noches, mi papa me llevaba al centro de la ciudad, a repartir la ropa que vendían en las tiendas de por allá y cobrar también. Y siempre después de la jornada, comíamos un delicioso chifa, que subía sus platos por un chistoso ascensor. Y siempre, le llevábamos un plato a mi mama, quien nos esperaba metida en la cama, viendo aquel televisor Sony de último modelo.

Cierto día, mi Papá nos dijo que había mucho trabajo en su oficina, y que pues trabajaría toda la noche, y que mi mamá nos llevaría al colegio.
Yo no entendí lo que pasaba, pero no hice problema alguno, al día siguiente, mi papá nos recogió del colegio y nos llevó a la casa, donde almorzamos con el, y nos contó que no había acabado su trabajo, y que pues, tenia que volver a quedarse hasta tarde esa noche, pero que igual estaría para la cena.
Así pasaron varios días, hasta que un día mi mamá nos sentó a mi hermano y a mi en su cama, y nos comenzó a explicar algunas cosas.
Mi papá ya no viviría con nosotros, al parecer, el matrimonio había fracasado, pero mi mama prometió que no cambiaria nada, que mi papá no se olvidaría de nosotros, y que, aun saldríamos los fines de semana, y comeremos los domingos.
Y así fue, pero poco a poco, la distancia entre mis padres fue mayor, mi mundo se derrumbó, aunque no entendía bien lo que pasaba, me sentía triste, las salidas los sábados se hicieron cada ves menos frecuentes, y mi papá ya no me llevaba de excursión los domingos.
Poco a poco fue cambiando su taller de confección de polos, por un cuarto con televisor, cama, mesas de noche y muebles. El se había ido, el mayor temor de mi vida, estaba haciéndose realidad.

1 comentario:

christian tanaka dijo...

Tu relato es weno, m parece que desarrollaste mucho kariño hacia tu padre y eso esta bien. En lo personal no extrañaria a mi padre si m tokase pasar x lo mismo. talvex el no demostro tan bien sus sentimientos cm el tuyo. Saludos.

Renato