1. Bolívar
Era un Sábado de Invierno creo, mi papá me levantó temprano, y me invitó a ir al Bicicross de Miraflores en bicicleta, yo Salí corriendo de mi cama, me vestí y en un dos por tres estaba encima de mi bicicleta en la puerta de aquel edificio 181.
Al regresar de nuestro viaje por el malecón, mi mama ya estaba sentada en aquella circular mesa y mi pequeño hermano gateaba por alguna parte de la casa.
Al terminar el desayuno, mi papa ofreció llevarme a su trabajo, yo amaba visitar sus tiendas en aquella galería de Miraflores, era divertido ver como llegaban y salían los adolescentes de la mano de hermosas chicas, de aquellas tiendas, me gustaba entablar conversación con los vendedores de mi padre.
Ese día después de una larga mañana limpiando cada una de las tiendas por cinco soles cada una, mi papá me llevo a un restaurante cerca de su tienda, hasta el día de hoy recuerdo que comí un arroz con mariscos que me hizo dormir toda la tarde encima de los rollos de tela que tenia mi papa en el almacén de las tiendas. Cuando la noche empezaba a caer, mi papá me llevó a un lugar donde había una enorme bulla, ahora se que era un concierto, alguna banda muy popular de la época se presentaba aquel día y yo estaba ahí, de la mano de mi papá viendo como tres de 5 personas lo saludaban y veneraban.
Al día siguiente, un Domingo familiar como algunos lo llaman, anduve en la cocina con mi mama, amaba verla preparar todo para que mi papa nos cocine esas deliciosas comidas que el sabía hacer. El estaba sentado en el sofá, leyendo el periódico y con el radio a alto volumen, escuchando una bulla medio extraña llamada Rock & Roll, en realidad yo quería escuchar a Chichi Peralta, pero mi papá era el que mandaba, y yo nada podía hacer.
Después de comer alguna deliciosa comida, mi papá me ofreció salir de excursión por el malecón, pero esta ves a pie, bajar a la playa, tomar una coca cola, y regresar por el camino abierto del cerro verde de Miraflores.
Durante años de años mi vida fue así, los fines de semana, eran tiernos, con coca cola en la refrigeradora, con amor por donde vea, con cariño de todos para todos.
Los días de semana eran mas complicados, y en el colegio en el cual yo estaba, no era yo el engreído de la casa al cual todos amaban, ahí era mas bien el gordito picón que todos fastidiaban, pero no me importaba, sabia que algo grande me esperaba, sabía que tarde o temprano, alguien iluminaria, lo oscuro de mi vida.
Pero los años fueron pasando, yo fui creciendo, mi hermano también, pero al parecer, Bolívar no. Ya no iban esas hermosas chicas de pelo lasio que miraban con ternura a sus novios, yo ya me aburría un poco mas, pero aun iba. Siempre iba.
Hasta que un día, no fui mas, mi papá ya no me llevaba mucho, creo que algo iba mal, y lo confirme, cuando un Miércoles, después del colegio, mi papa me llevo a un desordenado taller, en Surquillo, ahí había metido un buen pedazo de los muebles que tenia en las tiendas, así como su oficina, pero ya no era lo mismo.
Ya no estaba lleno de gente, yo ya no me sabía bien los precios de cada prenda, todo había cambiado, Bolívar había desaparecido
Y no se, que haré, tu ya no estas acá, te fuiste a un mejor lugar
Reforma
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